Con Aire de Ilusión, Todo por una Sonrisa y Atril se reúnen un año mas en busca de provocar la diversión de los niños y niñas del Hospital Puerta del Mar.
Los magos Rubiales y Luis acompañaron al mago Jaime en este IV festival. Estos integrantes de la Sociedad Gaditana de Ilusionismo de los que cuenta actualmente con 28 magos, fueron el protagonista en sacar las sonrisas de los pequeños.
Llegaba de la mano del Mago Rubiales, Manuel, escogido entre el publico “el campeón de karate”, y con un golpe magistral va a deshacer el nudo de la cuerda. La gracia estaba en que el nudo no se deshacía exactamente, sino que, literalmente, caía al suelo, ante la mirada brillante del niño protagonista.
Los aplausos alcanzaron máxima intensidad cuando el Mago Luis, ataviado con capa negra, hizo salir una paloma de entre pañuelos de colores. Estos aun no se habían recuperado cuando una caja vacía se transformo en un depósito de caramelos y globos.
Eso si: lo que triunfo entre los niños fue “Rodolfo” un gran pájaro de color verde que del brazo del Mago Jaime, sacaba las risas del publico con su manera de actuar para adivinar las cartas de los niños.
Tras los magos siguieron actuando la asociación Todo por una sonrisa y para finalizar con la música, llevada de la mano de Atril.
“Espero no veros nuevamente por aquí, aunque lo estéis pasando bien”, es la peculiar despedida de Jaime Peinado.
Los magos Rubiales y Luis acompañaron al mago Jaime en este IV festival. Estos integrantes de la Sociedad Gaditana de Ilusionismo de los que cuenta actualmente con 28 magos, fueron el protagonista en sacar las sonrisas de los pequeños.
Llegaba de la mano del Mago Rubiales, Manuel, escogido entre el publico “el campeón de karate”, y con un golpe magistral va a deshacer el nudo de la cuerda. La gracia estaba en que el nudo no se deshacía exactamente, sino que, literalmente, caía al suelo, ante la mirada brillante del niño protagonista.
Los aplausos alcanzaron máxima intensidad cuando el Mago Luis, ataviado con capa negra, hizo salir una paloma de entre pañuelos de colores. Estos aun no se habían recuperado cuando una caja vacía se transformo en un depósito de caramelos y globos.
Eso si: lo que triunfo entre los niños fue “Rodolfo” un gran pájaro de color verde que del brazo del Mago Jaime, sacaba las risas del publico con su manera de actuar para adivinar las cartas de los niños.
Tras los magos siguieron actuando la asociación Todo por una sonrisa y para finalizar con la música, llevada de la mano de Atril.
“Espero no veros nuevamente por aquí, aunque lo estéis pasando bien”, es la peculiar despedida de Jaime Peinado.